domingo, 21 de febrero de 2016

Soy un gilipollas

Pues eso. Aunque no pueda sorprender tal afirmación, de hecho, lo dejo claro en mi descripción de Twitter, hay veces que yo mismo me sorprendo. Pero bueno, creo que antes de afirmar tan rotundamente mis encantos, creo que lo debería preguntar: ¿Soy un gilipollas? Mucho mejor.

El hecho es que se me puede tachar de tener un carácter difícil. Verdad. De ser un poco, o más bien, muy testarudo. Verdad. De que me gustan las cosas rectas y lo más claras posibles. No podría ser más verdad.

Pero dicho esto, y como a mi me gustan las cosas de dicha manera. Yo soy igual con el resto. Y el problema aparece aquí. Yo exijo lo que ofrezco y viceversa. Pero todo el mundo no piensa igual que yo, es más, muy poca gente piensa así.

Entonces, que me ofenda en desmesura que alguien no me devuelva el saludo, por poner un ejemplo, para mi es una reacción normal. En cambio, para muchas personas es algo sin importancia. No te confundas, no me quita el sueño que no me devuelvan un saludo, pero soy de los que ha llegado a preguntar al destinatario de mi "buenos días", si le cobraban alguna sanción que desconocía por el hecho de contestarlo.

Y ahí es cuando eres un gilipollas.