sábado, 13 de agosto de 2016

El anti-policía

En estos tiempos, que alguien te diga que es "anti-policía" no sorprende. Es más, viste bastante. Queda muy progre. Igual, por ejemplo, que decir que uno es "anti-sistema". No voy a entrar en lo pobre y vacío de los vocablos que empiezan con "anti" y como denota borreguismo y falta de personalidad el, describirse a uno mismo, no como lo cree o piensa, sino como lo que odia o no tolera.

Os entiendo. No, enserio, de verdad que os entiendo. Es como cuando alguien te insultaba en el colegio de crío y tu, afligido por esa saña verbal que habías tenido que soportar, se lo contabas a tu madre. "No lo dicen enserio", te decía. Pues eso mismo pienso yo. No lo dicen enserio. Porque en caso contrario, de estar convencidos de ser "anti-policías", entrarían (primero) en unas contradicciones que, no dejarían más que al descubierto su (segundo) despoblado cerebro.

Pero oye, que se puede esperar cuando hay personajes políticos optando al gobierno que se han alegrado públicamente de ver agresiones a policías. Que se han jactado en redes sociales de haber insultado a servidores públicos e, incluso, que han llamado a la violencia contra estos.

Que a todo el mundo le quede clara una cosa. Si, incluso a ti que tienes todos tus derechos y