lunes, 25 de enero de 2016

¿Qué ha pasado?

¿Qué ha pasado?

Todos aquellos que han visto como se ponía fin a su relación, lo piensan en algún momento. ¿Qué nos ha pasado? sería la pregunta correcta.

¿Qué ha pasado? Como si hecharle la culpa a algo externo fuera más fácil de entender. Como si hubiera algo, alguien, o un cúmulo de ambos, que ha provocado el desvanecimiento de los sueños, que un día, se prometieron cumplir.

¿Qué ha pasado? No. ¿Qué nos ha pasado? Hablemos con propiedad. Ese incontrolable "don" de buscar excusas y esa cobardía de no afrontar los errores. Si. Me he equivocado. En esto y aquello, por esta razón o por aquella otra. 

Resulta digno de mención la vertiginosa velocidad que llega a tomar el fundido, el apagado, la desaparición de sentimientos entre dos personas que se juraron amor eterno. ¿Qué ha pasado?
Quizás el vaso se llenó por completo. Quizás aquella tontería se convirtió en la gota que colmó unos ánimos truncados y un amor ya bastante difuminado. Quizás aquella tontería colmó todo. 

"¿Qué nos ha pasado? Nosotros que fuimos invencibles. Nosotros que fuimos la envidia de conocidos y extraños. El centro de miradas de solteros y solteras que veían en nosotros lo que anhelaban para si." Nosotros. Ya nunca volverán a decirlo. Ahora serán "tú" y "yo". Buscando un nosotros de nuevo.

Quizás tenía razón aquel anciano, que al preguntarle su nieto cómo lo hacía para conservar hoy en día, juguetes de su infancia en condiciones bastante aceptables pese al paso de los años, este respondía que venía de una época donde se arreglaban las cosas al romperse. No se tiraban y se compraban nuevas.

Quizás somos eso. Juguetes. O quizás, peor aún, vemos nuestras relaciones como tal. Y si algo falla en ella se solventa tirándola a la basura y adquiriendo otra. Quizás, el "esfuerzo" que supone reparar el juguete maltrecho, no creemos que merezca tal atención. Quizás, lo queremos todo fácil o quizás, simplemente, es que no queremos nada difícil, que no es lo mismo. Quizás, esa persona no es la nuestra o quizás lo es, y dejamos que se marche pensando que algo falla, lamentándonos y pensando eso de:

¿Qué ha pasado?

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