martes, 7 de junio de 2016

El fashion runner

No es nada nuevo para ninguno de nosotros que estamos viviendo la época del "postureo". Como le digo a mis amigos por Facebook una vez ya les he felicitado el cumpleaños con una llamada: "te felicito por aquí de nuevo, porque sino parece que no lo haya hecho". Y pese a la mofa implícita en la frase, es tristemente cierto.

Nos ha tocado vivir en la época de "si no lo subo a Internet no lo he hecho o no existe". Compartimos donde estamos, con quien, con foto del lugar, de la comida, el entorno... Estamos tirando a la basura la palabra privacidad a una velocidad alarmante. 

Facebook, instagram, Twitter, myspace (¿os acordáis?), flickr, periscope, linkedin, google+, youtube e incluso Whatsapp. Me apuesto contigo que mínimo cuatro de estos los tienes a la vez o los has tenido.

Hemos llegado a un punto, que ya no sé si la actividad que realizamos la queremos compartir, o mucho peor, la hacemos para compartirla.
No sé si me explico bien... pero es el tema del post. El fashion runner. De toda la gente que comparte su vida por las redes sociales siento un odio especial por este fenómeno.

Estos elementos y elementas son los que correr... lo que se dice correr, ni saben lo que es, ni ganas. Lo que si que saben es que ropa es la más chic y que bambas las que más miradas se van a llevar.  Que angulo es el bueno para salir reguapo/a y sobretodo ni una gota de sudor.
Son los que van a la tienda y quieren unas bambas fluorescentes, les da igual si son para su peso o no, si pronador, si amortiguación o voladoras... amarillas fluorescentes, por favor.
Estos son los que comparten con aplicaciones tipo Endomondo, a todo pobre desgraciado que tengan en las antes mentadas redes sociales, sus salidas de 5km a una media de trote/camina como si del entrenamiento de los Marines se tratara.

Y esta especie es la que no disfruta con el running. No van a correr y se hacen una foto en la cima de la montaña, o al llegar a casa con barro y las venas hinchadas del esfuerzo. No. Estos son los que salen a hacerse fotos y en su entrenamiento "marine" que os decía, se paran a echarse la foto de rigor, que hay que sacar partido a eso de que el healthy life y fitness están de moda, además de ser hashtags solicitados.

Que cada uno haga lo que quiera, pero hace tiempo que prefiero mil veces al dominguero de Kalenji que va a correr 10km con los camachos hasta el ombligo y tardando hora y media, que al guapo/a de turno con 300€ en ropa inmaculada, solo para quedar bien en 4 fotos y recibir un "me gusta" de gente que, probablemente, le importen lo mismo que a mi ellos.

2 comentarios:

  1. Muy buena reflexión, con ese toque de humor imprescindible. ¡Un saludo!

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    1. Hola Javier! Gracias por leer el post. Un saludo y espero verte por aquí pronto!

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